¿Cómo sabré cuándo comienza el trabajo de parto?
Lo más importante es que usted confíe en su cuerpo al momento de entrar en trabajo de parto. Recuerde que su cuerpo fue hecho para cargar, nutrir y expulsar con toda seguridad a su bebé. Algunos de los factores que afectan el curso del trabajo de parto incluyen su salud,
nutrición, forma y tamaño de su pelvis, tamaño y presentación del bebé, la preparación educativa para el trabajo de parto y el alumbramiento, la práctica de ejercicios, y las técnicas de relajación y respiración. El apoyo emocional que reciba durante el trabajo de parto, junto con cualquier otra intervención médica, también afectan el curso de su trabajo de parto.
Cada trabajo de parto es único. Nadie puede predecir con exactitud cómo será su trabajo de parto en particular, o cuándo se iniciará. Sin embargo, previo al comienzo del trabajo de parto, usted notará algunos signos que son la manera en que la naturaleza le indicará que su trabajo de parto se está aproximando. Si no está segura, llame a su médico o partera para comentarle al respecto. Es muy común sentirse decepcionada o hasta avergonzada, si es evaluada en el hospital y regresada a casa porque está en una etapa muy temprana del trabajo de parto. Es muy común que las madres primerizas realicen más de un viaje al hospital. Si está en la etapa temprana de trabajo de parto y se le regresa a casa, lo siguiente puede serle de ayuda: caminar, ducharse, descansar, tomar líquidos, rentar una película o escuchar música.
Los signos más communes de que el trabajo de parto podría empezar pronto incluyen:
- El bebé “baja” o se encaja en la pelvis, (se le llama aligeramiento). Este aligeramiento puede ocurrir de dos a cuatro semanas antes de que inicie el trabajo de parto en las madres primerizas, y generalmente no hasta que comienza el trabajo de parto, si ha tenido más bebés.
- Su abdomen generalmente se ve más abajo y más protuberante.
- Usted puede llegar a experimentar una sensación de libertad al respirar mejor, menos acidez y una incapacidad de comer porciones más grandes.
- Esta posición más baja del bebé junto con su gran tamaño, pueden ocasionar:
- Dolores de espalda más agudos e incomodidad sacroilíaca (cadera).
- Más incomodidad al caminar.
- Más frecuencia en la orina.
- Evacuaciones frecuentes pueden ocurrir en un período de 48 horas antes del trabajo de parto, limpiándose los intestinos en su parte baja para prepararse para el nacimiento.
- Diarrea o síntomas parecidos a la gripe sin fiebre, indigestión, náuseas o vómitos son comunes alrededor de un día antes de que comience el trabajo de parto.
- Un desecho vaginal incrementado ocurre generalmente unas semanas antes del parto, a medida que el cuerpo se prepara pare el paso del bebé por el canal de parto.
- Puede tener un aumento de las contracciones de Braxton Hicks en las últimas semanas de embarazo. Estas son contracciones de “práctica” que preparan al útero para el trabajo de parto, lo que puede ocasionar contracciones y dilataciones (el cierre y apertura) en el cuello del útero. Estas contracciones generalmente no causan dolor, pero pueden llegar a ser lo suficientemente fuertes y regulares como para confundirse con un verdadero trabajo de parto.
- Puede experimentar posibles manchas de sangre, o un desecho mucoso color café claro, rosa o con puntos de sangre, provocados por estas contracciones y dilataciones del cuello del útero, causando que el cúmulo de mucosidad sea expulsado del cuello del útero.
- Algunas mujeres experimentan repentinamente un estado de ánimo lleno de energía, a veces llamado “instinto de anidación”, alrededor de 24 a 48 horas antes de que comience el trabajo de parto. Puede llegar a sentir un fuerte deseo de limpiar la casa y preparar más cosas para su bebé. Trate de no agotarse, ya que la naturaleza le brinda, esta energía extra para ayudarle con su trabajo de parto. Si quiere estar activa, no se sobre esfuerce.
- Puede llegar a detectar una leve pérdida de peso unos días antes de que comience el trabajo de parto. Es muy común perder de 1 a 3 libras de líquido antes de que comience el trabajo de parto debido a los ajustes hormonales.
Puede sentirse simplemente “diferente”, no como usted misma. - Su bolsa de agua (saco amniótico) puede llegar a romperse. Dependiendo del punto donde se rompió en la bolsa del líquido amniótico, la emanación puede sentirse como un flujo rápido profuso, o un escurrimiento lento e incontrolable brotando de la vagina.
Es muy común para las futuras madres experimentar ansiedad y desánimo a medida que se acerca su fecha del nacimiento o pasa sin que comience el trabajo de parto. Trate de mantenerse ocupada y activa, pero no se desespere.